Opinión - Analizando la calidad del Trasfondo de Fantasy

Muy buenos días a todos, hoy os traigo una entrada que llevaba tiempo rondando en mi cabeza, y es que en las lineas que siguen a esta introducción tengo la intención de daros mi opinión sobre el trasfondo de Warhammer Fantasy, reseñando los que para mi son sus puntos fuerte y sus mayores flaquezas, para así dar al final una valoración personal sobre la calidad que este tiene en su conjunto.

Para contextualizar mi análisis creo fundamental señalar un error en el que mucha gente suele caer a la hora de evaluar el trasfondo, y es que es habitual, comparar el lore de WHFB con obras como El Señor de los Anillos o Canción de Hielo y Fuego, algo que para mi es un fallo garrafal, pues la finalidad de dichos trabajos es distinta, es decir, las sagas literarias antes mencionadas son narrativas cerradas que pretenden contarnos las historias de uno o más personajes, por lo que siguen la estructura clásica de planteamiento, nudo y desenlace, estructura que se rompe en el caso del trasfondo creado para Fantasy, ya que en este caso el desenlace es abierto, pues la finalidad no es contar una historia, sino ambientar un mundo y dejarlo en un aparente equilibrio para que seamos nosotros los jugadores los que mediante nuestras partidas decidamos el futuro de los diferentes personajes o facciones. Este hecho que pueda parecer una tontería, limita y mucho la creación de personajes o de narrativas, pues no te permite usar todos los recursos disponibles.

Una vez explicado esto voy a pasar a enumerarlos las cosas buenas y malas que para mi tiene nuestro querido y oficialmente desaparecido trasfondo.

• Tamaño: es obvio decir que al trasfondo que se ha ido fraguando a lo largo de los años es de proporciones colosales, entre libros de ejército, comics, manuscritos y novelas tenemos material de todo tipo, que además nos sitúa en un amplio mundo con zonas conocidas y misteriosas, habitado por toda clase de criaturas que podamos imaginarnos, lo que dota al juego de una versatilidad sin parangon.
• Retrospectivo: otra punto a favor para el lore, es el hecho de que no solo se centra en el presente, sino que nos explica con detalle los acontecimientos más trascendentales del pasado, dando lugar a narraciones tan épicas como el alzamiento de Nagash, la huida de los Ancestrales o la Guerra de la Barba.
• Variedad: gracias a lo mencionado en el primer punto, tenemos trasfondo para todos los gustos, en el sentido de que el que quiera vivir una historia de aventuras lo puede hacer leyendo a Gotrek y Felix, mientras que el que quiera recibir una lección de historia puede leerse un codex, todo combinado con algunos ápices de comedia gamberra como muchos de los comics que se iban publicando en la White Dwarf a lo largo de los años. Esto además es extrapolable a los personajes, pues en este universos conviven entes tan dispare como Kairos, Bugman, Settra o Jules el juglar.
• Equilibrio: como mencionaba antes, la intención del trasfondo era la de proporcionarnos un mapa mental en el que ambientar nuestras batallas, y esto esta realizado a la perfección, pues da la sensación de que toda raza esta nivelada con respecto a su rival, algo que favorece mucho la creación de escenarios o campañas en igualdad de condiciones, por ejemplo, los AE están igualados con los EO o los Enanos con los Skavens.
• Influencias: como todo en la vida, el trasfondo de WF esta lleno de influencias no solo de autores como Tolkien, sino que bebe de la cultura popular (mitología nórdica) así como de la propia historia del ser humano, pues razas como Khemri, Enanos del caos, Imperio, Bretonia, HL o Ogros tienen una marcada influencia de civilizaciones que algún momento u otro han dominado partes del mundo. Esto hace que el público pueda verse identificado con muchas de estas o que pueda entender mejor el comportamiento de cada raza, en base a los patrones ya conocidos de esas sociedades modelo, un ejemplo es la importancia de los ritos funerarios en Egipto, algo que obviamente se ve reflejado en Khemri.
• Solvencia: como he dicho antes, GW ha creado un trasfondo en base a unas influencias claras y estables, lo que hace que la gran mayoría de sus historias principales sean cuanto menos correctas, y cuyos únicos fallos o incongruencias vienen provocados casi siempre por decisiones comerciales (Fenix AE, Surferos, Cañón de Khorne,...)
• Arte: la gente suele olvidarse de este punto, pero una inmensa parte del imaginario colectivo que todos tenemos de Warhammer Fantasy es debido a las maravillosa ilustraciones que acompañaron a esos relatos que nos hacen soñar cada vez que los releemos, de hecho, es imposible recordar cierta batalla o personaje sin que se nos vengan a la cabeza los increíbles trabajos realizados por genios como Wayne England, Paul Bonner, John Blanche o Mark Gibbons. De hecho fijaros como prácticamente todas las empresas de la actualidad copian o se basan en los conceptos e ilustraciones creados por GW para sus productos.
• Olvidadizo: uno de los aspectos más criticados del trasfondo es el hecho de que a partir de cierta etapa toda la atención estaba centrada casi en exclusiva en Imperio y Caos, dando la sensación de que había razas ya no secundarias, sino de tercera o cuarta categoría, es decir, la importancia de Ogros, Bretonia o Khemri en los acontecimientos presentes es cercana a cero, algo que obviamente no gusta ni a los jugadores de dichas razas ni a los amantes del trasfondo en general, pues al final acabamos cansados de duelos entre los seguidores de sigmar y el caos.
• Injusto: lo de antes se queda en anécdota si lo comparamos con las injusticias que se cometieron con ciertas razas o incluso territorios, que poco a poco fueron perdiendo importancia en el trasfondo hasta desaparecer sin motivo alguno (Estalia, Tilea, Kislev, Catai, Nippon,...), ya fuera de forma explicita o implícita.
• Inmovilismo: precisamente la ventaja de tener una historia sin desenlace aparente es el hecho de que puedes ir alterándola poco a poco para así ir avanzando en ella, haciendo no solo que el trasfondo aumente, sino que al ir cerrando y abriendo tramas, te permite utilizar los recursos que decíamos en el primer párrafo que no estaban disponibles, aumentando así la calidad de la narración y del universo en general. Además, todos estábamos cansados de leer las misma s historias edición tras edición, pues las únicas novedades eran las nuevas unidades o personajes, que normalmente estaban metidas con calzador y aportaban poco.
• Borrón y cuenta nueva: a partir de los 2000, las chapuzas se adueñaron del Viejo Mundo, o es que nadie se acuerda de como tras la Tormentilla del Caos, todo volvió a como estaba dos meses antes sin motivo aparente, por no mencionar el caso de Eltharion, que recupero la vista por arte de magia. Esto no solo genera frustración en el lector por el hecho de que está siendo mareado una y otra vez, sino que encima la forma de llevarlo a cabo era tan chusca que el cabreo era doble.
• Conservador: la fantasía en general suele ser un genero algo conservador (Terry Pratchett aparte) y esto se percibe en Fantasy, todas las tramas siguen un concepto muy similar, el estilo gran amenaza que al final es salvada por los buenos en el último minuto para acabar en un punto similar al inicial se repite a lo largo de relatos como la Gran Guerra contra el Caos o la Llanura de Finuval. Esto es aplicable en menor medida a  muchos personajes como Tyrion, Valten, Archaon,  Caballero Verde o Grimgor.
• Roles predefinidos: nunca me gusto que todas las razas tuvieran que estar marcadas por el concepto Bien y Mal de una manera tan claro, me parece que salvo Khemri, No Muertos y Ogros, el resto de las razas son un poco planas en ese aspecto, es decir, las diferencias entre razas no vienen dadas mayoritariamente por formas distintas de ver la vida, sino por las influencias del Caos y su corrupción, algo que para mi le resta profundidad a la narrativa global.
• Poca calidad en las publicaciones: siendo honesto, salvos las primeras novelas de Gotrek y Felix, Tamurkhan, Malus y poca cosa más, el resto de las novelas de Warhammer han sido unas obras muy mediocres, escritas sin ningún tipo de cuidado y carentes de chicha, obviamente soy consciente de que no van a publicar Cien años de soledad, pero solo hay que comparar el cuidado trabajo que ha realizado FW con la Herejía de Horus para darse cuenta de que se puede hacer un producto de calidad y comercial al mismo tiempo.

Una vez explicadas las características que para mi definen al trasfondo de Warhammer Fantasy creo que es obvio señalar que es un trasfondo que aunque peque de poco original y de inmovilista, posee una gran calidad y variedad, de hecho, ha de ser bueno, cuando todo el mundo lo hecha de menos y lo sigue releyendo más de veinte años después de que este fuera escrito, en definitiva, no estamos ante una obra maestra, ni ante algo que vaya a cambiar la historia de la fantasía como genero, pero si me atrevo a decir que es el trasfondo de más calidad de todos los juegos de fantasía hechos hasta la fecha, espero que os haya parecido interesante este tocho, un saludo y larga vida al Viejo Mundo.

PD: soy consciente de que no hablo de End of Times, pero esto este artículo trata del trasfondo que sigue vigente, no de la chorrada que se sacaron de la manga para cambiar un producto según ellos caduco por otro nuevo.